Hasta el próximo 30 de noviembre podrá visitarse en el Aula Cultural Universidad Abierta la exposición “La Brigadas Internacionales. Imágenes recuperadas”, que ha sido inaugurada esta tarde. La muestra surgió de unos encuentros mantenidos con los propios brigadistas supervivientes, lo que aumentó la admiración de ambos hacia los hombres y mujeres involucrados en esta epopeya. Se trata de fotografías y otros documentos, desconocidos en España, que recuerdan el trabajo de las 6 brigadas internacionales que actuaron como fuerza de choque de la resistencia republicana y muestran los vínculos que llegaron a establecer con la población española. En la exposición pueden contemplarse copias originales realizadas por fotógrafos extranjeros que vinieron a cubrir la guerra como Robert Capa, Gerda Taro, Walter Reuter y David Seymour junto a obras de los españoles Agustí Centelles o el albaceteño Luis Escobar, algunas de cuyas instantáneas pueden contemplarse en la muestra.
El Aula Cultural Universidad Abierta acoge, desde hoy y hasta el próximo día 30 de noviembre, la exposición “Las Brigadas Internacionales. Imágenes Recuperadas”, organizada por el Centro de Estudios de Castilla-La Mancha, Editorial Lunwerg y el Círculo de Bellas Artes. Al acto inaugural han asistido los organizadores de la exposición, Isidro Sánchez Sánchez, profesor de Historia Contemporánea de la UCLM y director del Centro de Estudios de Castilla-La Mancha; Michel Lefebvre, comisario de la misma, periodista de Le Monde, hijo de un republicano español y profundo conocedor de la guerra civil española –autor junto a Remí Skoutelsky del libro-catálogo del mismo nombre– Enrique Díez Barra, viceconsejero de Universidades e Investigación, y Juan José Pastor, coordinador de las actividades del Aula Cultural.
Esta exposición y catálogo surgen de los encuentros con decenas de brigadistas, de la fascinación de los autores por la producción gráfica y fotográfica que se generó durante la guerra y, sobre todo, de la admiración hacia los hombres y mujeres que se involucraron en esta epopeya. La muestra cubre el tiempo que transcurre desde la llegada de los primeros brigadistas en 1936 hasta su marcha en 1939, y permite recuperar visualmente todos los aspectos de su estancia en España, frentes donde actuaron, la colaboración con el ejército republicano, sus vínculos con la población civil, la labor humanitaria que desarrollaron y el papel que tuvieron posteriormente en el ámbito internacional.
La exposición se divide en seis grandes bloques que corresponden a la misma estructura del libro-catálogo: Brigidas Internacionales. Imágenes recuperadas. Más de un centenar de fotografías, portadas de periódicos y revistas de la época, carteles, así como diferentes paneles que nos informan tanto sobre la estructura de la exposición como sobre las biografías de los fotógrafos representados conforman la estructura de una exposición que ofrece además dos audiovisuales: El álbum de Juliette (documental que recoge la entrevista a una brigadista sanitaria francesa) y Registros de la memoria, un montaje audiovisual.
Esta exposición lleva aparejada la edición del libro-catálogo editado por Lunwerg y el Círculo de Bellas Artes en la que figuran 350 documentos -fotografías, carteles, folletos y postales de solidaridad-, un cincuenta por ciento de los cuales es inédito y muchos de ellos rescatados en archivos franceses, que muestran la actividad de las Brigadas Internacionales, en las que combatieron en España 35.000 voluntarios de 50 países.
Para Michael Lefebvre, periodista de Le Monde que lleva investigando desde hace años la guerra civil, este trabajo ha significado "recuperar la memoria de mi padre, republicano español". La actividad de los brigadistas fue reconocida por reporteros fotógrafos, caso de Capa o Chim, que publicaron con su nombre en revistas extranjeras como "Regards" o periódicos, "Ce soir" y "L'Humanité, pero también por otros fotógrafos españoles como Centelles o Mayo, cuya actividad ha permanecido en el anonimato hasta ahora, pues su trabajo estaba en Francia y Moscú.
Especial mención merecen los fotógrafos Centelles de Barcelona y Luis Escobar de Albacete, algunas de cuyas fotografías fueron destruidas en su mayoría tras la derrota de la República, pero otras, vendidas con negativo, llegan ahora desde donde fueron enviadas por correo o llevadas por los propios brigadistas.
Esta exposición podrá visitarse en el Aula Cultural Universidad Abierta hasta el día 30 de noviembre, de lunes a sábado, de 18:00 a 21:00 horas.